domingo, 19 de agosto de 2012

OTRA VUELTA A MI NIÑEZ

No recuerdo bien si era 1966 ó 1967. Pasé aquel verano en Valladolid, en casa de mis abuelos paternos. Cuando pienso en aquella casa, en un primer momento,  solo vienen a mi memoria dos cosas. El sonido de los pasos de mi abuelo sobre la madera abrillantada a mano  . Yo dormia y al oir aquel chirrido abria un ojo y esperaba a ver pasar la silueta de mi abuelo, aun en pijama y zapatillas, dando su primer paseo por aquella casa que a mis pequeños ojos me parecia inmensa. Eran dos casas unidas por una galeria con miradores al Campo Grande. Entre sueños aquel paseo me parecia interminable. Al cabo de un rato, su alta silueta volvía a pasar frente a mi cama. Y el sonido de las maderas se iba haciendo cada vez más lejano.

La otra cosa que recuerdo así, en un primer momento de aquel verano es mi colección de cuentos Dumbo. Siempre me ha gustado coleccionar y guardar todo lo que un día formo parte de mi vida. No solo es nostalgia, esas cosas me mantienen los pies en el suelo, me cuentan quien fui y me recuerdan por qué una vez fueron importantes para mi. Estos cuentos costaban entonces 35 pesetas, toda una fortuna y más para mis 7 años. Pero me regalaron el primero y los vendían en el kiosco de la esquina. Demasiada tentación para mi. Me gustaba leer y podía comprarlo. Y así empezó mi colección de Dumbo. Cuando volvimos mi hermano y yo a casa al final de aquel verano, traíamos un pequeño "tesoro". Somos familia numerosa y aunque no nos hiciera mucha gracia, estabamos acostumbrados a compartir todo. Aquellas Navidades el numero de "dumbos" aumentó. Con los cumpleaños, Santos, comuniones, mas navidades... con los años la colección se hacia mas y mas larga. En fin, que llegamos a tener casi la colección completa. Siempre estuvieron en casa de mi madre aunque muchos se perdieron con el paso de los años. Cuando yo me casé mi madre nos "permitió a los propietarios" dividir la colección  Mitad para mi hermano mayor y mitad para mi. Estaban viejitos. Pero de nuevo me vino la fiebre. Los llevé a que me los arreglaran, cosieran, pegaran y encuadernaran. Con la llegada de internet me puse a buscar donde comprar los que me faltaban, los que tenia mi hermano. Muchos los conseguí en buen estado

Hoy he vuelto a verlos en el kiosco, cuarenta y muchos años después. No he podido resistirme. Imposible no recordar. 







La nueva colección no es exactamente igual a la antigua. La nueva es de pasta dura y  los números no coinciden con los antiguos títulos. Todo lo demás es igual. Cuando lo he abierto y me he puesto a leer, me pareció escuchar la voz de mi madre diciendo 

"niños ¡¡ dejad los libros y sentaros a la mesa, que ya está la comida¡¡"


9 comentarios:

  1. ¡Que entrada tan entrañable! como nos vine a la mente nuestra niñez, lo bien que lo pasabamos, yo tambien hacia colección de unos que salian en elchocolate, "Los cuentos de calleja" eran pequeñitos, ahora los tengo para mis nietos.
    bstos

    ResponderEliminar
  2. Que entrada tan bonita y nostalgica.
    Me encanta recordar esos momento tan bonitos de la niñez.
    Besitos

    ResponderEliminar
  3. Unos recuerdos maravillosos...como avanza todo..y lo bueno es poder conservar está cachitos...miraré por sí los encuentro...
    Bss

    ResponderEliminar
  4. Hola. He encontrado tu blog de casualidad, y he estado echando un vistazo. Me han gustado tus trabajos, cuenta con una seguidora más.
    A mí también me gustaba leer ese tipo de libros de pequeña y sobre todo los tebeos de hadas . ¡Qué recuerdos!.
    Tienes un hija preciosa.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Tantos recuerdos!

    Cuando niña, a veces, (el dinero no era muy abundante en los 80's por acá!) mi madre me compraba las revistas de disney (sobre todo las del "Tío rico"). Yo leía muy rápido para ser tan niña, y me esforzabaaaa y esforzaba por leer más leeeeento para que la revista me durara más!!

    Saludos!

    Scarlett

    ResponderEliminar
  6. ¿Veranos en casa de tus abuelos paternos en Valladolid?
    ¡¡¡ Pero si esa es la historia de mi vida !!!
    :-))))))))))
    Sólo que los míos no vivían frente al Campo Grande y mi colección era la de "Los cinco". Como yo no tengo hermanos, no tuve que repartir y todavía los tengo todos. jejeje.
    Así que Valladolid... vaya, vaya. Tienes que contarme eso.
    :-)))))))
    Besotes mil

    ResponderEliminar
  7. Hola Ines.
    GRacias por tus palabras ...he visto tus trabajos estan muy lindos.te felicito.La ultima entrada me trajo muchos recuerdos ,yo leia las revistas " Disneylandia",me encantaban ...hasta me vino a la mente el olorcito...jejeje.
    te mando un abrazo.
    ceci.

    ResponderEliminar
  8. Que relato tan agradable, somos de la quinta mas o menos, yo también hice esa colección pero mi primo se quedaba con ellos.......

    gracias por este recuerdo tan agradable, me hago tu seguidora para no perderme nada

    besoss

    ResponderEliminar
  9. Que recuerdos tan bonitos, y que cuentos aquellos, y los tebeos de hadas, ¿os acordais? Nos ha encantado tu entrada. Los niños de hoy, no tendran esas sensaciones que nosotraas tuvimos con tanta informatica, que pena.
    Un besote grande.

    ResponderEliminar