Este año tampoco las veré contigo, aunque cada vez que mire al cielo en esta noche tan calurosa, pensaré que estás mirándolas a mi lado. Ojalá yo las pueda ver con los ojos de niño con que tu las mirabas. Con los ojos de sorpresa, como si nunca antes hubieses visto una estrella cruzando el cielo. Con la mirada del que recibe a un querido amigo al que has estado un año entero esperando y al que amas. Ojala las mirara con tus ojos. Ojala las mirara con tu amor por ellas. Ojala me de un brinco el corazón al verlas. Ojala las mire con la esperanza de volver a verlas el año que viene, como siempre hacías tu. Ojala las lágrimas me dejen verlas.
Este año, otro año, las perseidas cruzaran el cielo y yo las esperare con tristeza, con esperanza y con lágrimas. Ojala hubiera aprovechado mas los días contigo mirando el cielo. Ojala estuvieras aquí. Te quiero Papá.
La lluvia de estrellas de las Perseidas, conocidas por todos como ‘las lágrimas de San Lorenzo’ podrá verse en su máximo esplendor entre las madrugadas del 11 al 12 de agosto, y parte de la noche del 13, disfrutando de un acontecimiento que, según fuentes del Observatorio Astronómico Nacional (OAN), dejarán cerca de un centenar de estrellas fugaces cada 60 minutos.
Esta lluvia de estrellas se produce cada verano cuando la Tierra cruza la órbita del cometa 109/P Swift-Tuttel y la estela de polvo que deja el cometa se cruza con la atmósfera y crea estrellas fugaces o meteoros. La basura del cometa, según miembros del OAN, se convierte en rayos de luz y calor que forman el fenómeno de lluvia de estrellas.
La mejor hora para contemplar el fenómeno es entre las 2 y las 4 de la madrugada ya que se incrementa el ritmo de partículas que llegan a la Tierra.
Las recomendaciones y medidas para disfrutar de la lluvia de estrellas son casi nulas, ya que se pueden observar a simple vista sin la necesidad de binoculares ni telescopios.
Desde el observatorio recuerdan que este año será “particularmente especial” ya que no se vivirá una situación “tan favorable” hasta la llegada de 2015.
La lluvia de estrellas, que comenzó parcialmente el 16 de julio, concluirá el día 24 de agosto ya que la Tierra dejará de estar dentro del radio de acción de la nube de partículas.
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